El
amor es más que los momentos de felicidad, los primeros meses de romanticismo y la emoción de conocer a una persona nueva con la que compartes gustos e intereses. Las películas románticas terminan con un “Felices para siempre”, pero nadie habla de lo que sigue cuando las cámaras se apagan y se acaba la historia que es digna de película.
El desenfreno de la primera etapa va desapareciendo, los días de compartir pasan de ser eventuales a ser la cotidianidad del día a día. El amor es aprender a construir una vida juntos, adaptar la rutina de cada uno para que el tiempo juntos sea especial todos los días. Tras terminar el desenfreno, todo comienza a ser voluntad, ganas de amar y enamoramiento genuino, la eventualidad de los encuentros se acaba para darle paso a la vida compartida.
Amar desde el corazón y lo más profundo de los sentimientos se resume en tener las ganas, voluntad y emoción de seguir amando a la misma persona a diario. Lo verdadero no tiene fecha de vencimiento, pero los defectos van apareciendo.
Conocer al otro significa aprender a ver sus problemas, defectos y opiniones distintas a las propias. Pero el amor es más que estar de acuerdo en todo, la realidad hace que la tolerancia aparezca y se aprenda a convivir con los defectos que son parte de la pareja.
Los cuentos de hadas y las películas románticas y los poemas de amor eterno solo existen en la ficción, amar es un compromiso que necesita voluntad y disposición de compartir la vida, ser tolerante, aprender a llegar a consensos y afrontar los problemas con la intención de resolverlos para conseguir alguna lección y seguir creciendo juntos.
El amor, es una elección diaria.
La vida real tiene trabajo, responsabilidades, deberes en el hogar, niños, actividades que no son divertidas y días que no tienen nada de especial. Negarse a que el tiempo de magia y solo felicidad se acaba es una fantasía, pero lo importante es saber llegar a vivir el amor verdadero y genuino, el que no tiene fecha de vencimiento en unos meses, el que perdura a pesar de las adversidades y el que sabe sacar lo mejor de ambos para que los días más grises también sean especiales porque al llegar a casa estará esperando una familia que te hace feliz.
Los poemas de amor y la declaración más pura de amor es tener la voluntad y las ganas de amar a diario, entender que, más allá de los días difíciles, las responsabilidades de trabajo o estudio, los quehaceres del hogar, las actividades diarias; siempre va a existir momento para ser felices juntos, tener días especiales, salir de la rutina y mantener vivo el amor verdadero.
Las películas de amor en la vida real solo existen cuando ambos tienen las ganas, escriben su propia historia, aman de acuerdo a su realidad y buscan que cada día sea mejor que el anterior para los dos. El momento de amar a tu pareja es hoy, el amor renace todos los días si se riega con constancia y dedicación. El amor es un maratón, no una carrera de velocidad.
