“Queridos Reyes Magos, este año me he portado muy bien…”
Cuando pequeño, cuando se acercaban estas fechas, mi mayor preocupación era lograr agradar a esos seres mágicos, representativos de toda la Navidad: los tres Reyes Magos de oriente. Cada acto, cada palabra, cada gesto… me recordaba que “debía portarme bien”, porque me estaban observado atentos… y de ello dependía el recibir mis ansiados regalos.